Cañas rellenas de crema blanca

Otra receta que hacia mi madre. En días especiales como cumpleaños nos sorprendía con estas cañas y nos alegraba el día.

Recuerdo que cuando estaban todas las cañas rellenas, me daba la cuchara de madera que había estado utilizando y me dejaba rebañar el cazo con los restos de la crema, costumbre que sigo haciendo hoy en día.
Os dejo la foto de los moldes que siempre hemos utilizado para hacer las cañas.
Hoy en día podemos encontrar sin ningún problemas estos moldes (metálicos) en ferreterías o casas de menaje.


Ingredientes:

300 gr de harina
50 gr mantequilla o aceite de girasol
50 gr de agua o leche
1 cucharada de azúcar
1 pizca de sal

aceite de girasol para freír


Preparación:

Se pone la harina en un bol y en el centro se añade el resto de los ingredientes.
Se amasa bien y se deja reposar 20 minutos, luego se vuelve a amasar.
Hacemos porciones de masa que estiramos con el rodillo en rectángulos lo más finamente posible.
Se cortan a la medida de la caña, pero dejando los bordes libres para poder sacar la caña con facilidad. Envolvemos las cañas con la masa y presionamos sobre la mesa para que queden bien cerrados.

Freímos en abundante aceite de girasol hasta que estén dorados, retiramos y dejamos enfriar sobre un papel absorbente. Cuando se enfríen retiramos la caña.

Una vez estén todos fritos, ponemos la crema en una manga pastelera y vamos rellenando las cañas de una en una. Servimos tal cual o espolvoreados con azúcar glas.

Crema blanca
1 litro de leche
300 gr de azúcar
70 gr harina
2 huevos
1 palito de vainilla o canela
1 corteza de limón
Cocer la leche con el palito de vainilla y la corteza de limón.
En un bol mezclamos el azúcar con los huevos y agregamos la harina tamizada mezclar.
Cuando la leche comience a hervir apartamos del fuego, quitamos  el palito de vainilla y la corteza de limón. Y agregamos la leche a la mezcla anterior.
Volver a poner en el cazo y llevar al fuego, cocer a fuego medio-bajo sin dejar de remover hasta que espese. Debe quedar una crema fina y sin grumos, (si notamos que hay grumos lo pasaremos por un colador) apartar del fuego y dejar enfriar.
Para que no se forme una capa tapamos el recipiente con film. Y ya esta lista para rellenar lo que más nos guste.